Artículo 27. Todos tienen el derecho a la educación. Se reconoce la libertad de enseñanza. La educación tendrá por objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana en el respeto a los principios democráticos de convivencia y a los derechos y libertades fundamentales.
(Constitución Española)
Nuestra constitución es vieja, pero es la que es. Y a veces la experiencia es un grado. Eso es un hecho.
Llevamos parte de un siglo y de otro malinterpretando, o mejor, ignorando el artículo que hace referencia a LA EDUCACIÓN en la plenitud de su significado.
Y lo triste y fuerte es que yo, que soy maestra, no lo descubrí como tal hasta el viernes, cuando Francesco Tonucci lo mencionó en su conferencia.
Tonucci, de la mano de su alter ego Frato, nos hizo aterrizar de bofetón en nuestra realidad educativa, y nos hizo replantearnos muy mucho nuestro papel en las aulas.
Y a mí, y a los 200 que estábamos allí metidos con él, se nos hizo un nudito incómodo en el estómago, y se nos subió el corazón a la garganta, y salimos de allí tan trasnochados que aún andamos de resaca.
¿Sabías que...?
Los niños tienen sus propios derechos, a nivel mundial, ahí es nada, cuya versión renovada está aprobada por las Naciones Unidas desde el año 1989 y vigente desde el 1990.
Y aquí os dejo algunas joyas de esta maravillosa recopilación, que los dirigentes de nuestro país encargados de las leyes educativas se pasan por el forro, al igual que los de inmediatamente debajo de ellos en cada administración educativa, y así hasta llegar a los que estamos en el aula.
- Artículo 3. El interés superior del niño/a. Para tomar decisiones que tengan que ver contigo, las autoridades, o las personas adultas, deberán hacer aquello que sea mejor para tu desarrollo y bienestar.
- (Aquí hay mucha miga, bonicos, porque no creo que las pruebas PISA o los exámenes que van a degüello, ni siquiera las mil horas sentados mirando la pizarra, ayuden a que su desarrollo y bienestar sean los que deben ser ni aboguen por el interés del niño).
- Artículo 12. Opinión de niños, niñas y jóvenes. Tienes derecho a opinar y a que esa opinión, de acuerdo con tu edad y madurez, sea tenida en cuenta cuando las personas adultas vayan a tomar una decisión que te afecte.
- (Creo que hace falta poco o nada que añadir aquí. Sólo lanzaré una preguntita al aire: ¿Alguien ha preguntado a algún niño o niña sobre nuestro currículum, las metodologías y las maneras de evaluar, por ejemplo?).
- Artículo 13. Libertad de expresión. Tienes derecho a expresar libremente tus opiniones, a recibir y difundir informaciones e ideas, siempre que no vayan en contra de los derechos de otras personas, y la seguridad nacional o el orden público.
- (Tienes derecho a expresar libremente tus opiniones... Ajá. No dice nada de que cada vez que opinen tenga que enfadarse un adulto, ni sentirse ofendido o directamente atacado. Si es que dejamos que opinen. A veces ni siquiera tienen esa oportunidad).
- Artículo 15. Libertad de Asociación. Tienes derecho a libertad de asociación (formar parte de grupos u organizaciones) y a la celebración de reuniones pacíficas, siempre que estas actividades no vayan contra los derechos de otras personas.
- (Y nosotros venga a separar los patios por edades. Eso sí, con estructuras monísimas y las últimas pijadas en moda en espacios libres).
- Artículo 23. Niños y niñas con necesidades especiales. Si padeces algún impedimento físico o mental, tienes derecho a cuidados y atenciones especiales que garanticen tu preparación para el disfrute de una vida digna, plena y participativa.
- (¿Ha dicho participativa? Vaya. Debe hacer referencia a esa palabra tan incómoda: INCLUSIÓN).
- Artículo 29. Objetivos de la educación. La educación debe de estar encaminada a desarrollar tu personalidad, aptitudes y capacidades mentales y físicas, hasta el máximo de tus posibilidades. Debe prepararte para ser una persona responsable, pacífica y respuetuosa de otros seres humanos, sus valores culturales y el medio ambiente.
- (¡Anda! ¡Se han olvidado de los objetivos curriculares! Pues que nos pille confesados, ¿eh? Porque aquí sólo habla de desarrollar su personalidad y capacidades hasta el máximo de sus posibilidades, las de cada uno, de manera individual; ni por media numérica, ni pepinillos en vinagre. ¡Pero qué mal lo estamos haciendo! Da ganas de coger el currículum y hacer una hoguera con él).
- Artículo 31. Descanso, juego y cultura. Tienes derecho al juego, al descanso y a participar en actividades recreativas, culturales y artísticas, apropiadas para tu edad.
- (La guinda del pastel. ¿Descansar? ¿Jugar? Pero ¡qué escándalo! Los niños y niñas tienen que aprender, que no van a la escuela a jugar, y al salir del cole seguir aprendiendo. Ya vivirán cuando sean mayores. Cuando hayan olvidado lo que es vivir de verdad y lo hagan todo por pura inercia rutinaria).
Pues no es por nada, pero según esta LEY INTERNACIONAL, con casi tres décadas, somos una panda de ilegales, rebeldes sin causa y delincuentes educativos, señores. Casi nada. Del vértice de la pirámide a la base, sin saltarnos ni un escaloncito.
Y ahí andamos, cambiando la estética de los centros educativos, haciendo toneladas de material plastificado y reciclado para manipular, que es lo que se lleva ahora y haciéndoles celebrar la paz a nivel de centro. Y mientras, nosotros haciéndoles la guerra en su propio territorio, o sea, haciendo lo que nos da la gana a nosotros, lo que nos interesa a nosotros, lo que nos importa a nosotros... Pero siempre, siempre, siempre, por su bien. Eso no lo ha puesto en duda nadie.
Podría alargarme mucho, muchísimo, in eternum. Pero sinceramente, creo que leerme a mí no aporta nada al lado de todo lo que denuncian por sí solos LOS DERECHOS DEL NIÑO.
Eso sí, si os animáis a leerlos con ojos de querer ver, os recomiendo que antes os toméis un buen protector de estómago.
Eso sí, si os animáis a leerlos con ojos de querer ver, os recomiendo que antes os toméis un buen protector de estómago.
GRACIAS TONUCCI, GRACIAS FRATO, POR HACERME DUDAR.
Gracias por haberme hecho replantearme mi manera de enseñar desde las 9 hasta las 16:30.
Mañana, probablemente, mi programación de aula no diga nada de lo que realmente va a pasar durante el día.
Por lo pronto, empezaré leyendo a mis alumnos y alumnas sus derechos. Y a partir de ahí... intentaremos hacer girar el mundo.
Cuántas cosas que replantearnos todos sobre la educación y los derechos d los niños.Muchas gracias por compartir tu experiencia
ResponderEliminar